La importancia de la donación de médula ósea en la Comunidad de Madrid ha quedado demostrada con las cifras del último año: un total de 118 donaciones se han realizado, de las cuales el 72% han sido efectuadas por hombres y el 28% por mujeres. Estas donaciones han permitido salvar vidas alrededor del mundo al proveer médula ósea a pacientes genéticamente compatibles. Este acto altruista, vital para pacientes con enfermedades como leucemias o linfomas, es una alternativa indispensable cuando no se cuenta con un familiar compatible, una situación que ocurre en alrededor del 75% de los casos.
Los datos reflejan que la mayoría de los donantes pertenecen a franjas de edad jóvenes, con casi el 30% de los donantes oscilando entre los 18 y 25 años y un 40% entre los 26 y 35 años. Este patrón demuestra la necesidad de fomentar la inscripción en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) a una edad temprana. Así, iniciativas como las del Equipo Médula del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, que organiza campañas de sensibilización como el Tour Médula Universidades, son esenciales para atraer a los jóvenes a este acto de generosidad y compromiso.
El tejido hospitalario madrileño también juega un papel crucial en este proceso. En La Paz, se lideró el número de donaciones durante 2024, seguido del 12 de Octubre, Fundación Jiménez Díaz y Ramón y Cajal, cada uno con 20 procedimientos realizados. El hospital Gregorio Marañón contribuyó con 18 donaciones, mientras que en La Princesa y en Puerta de Hierro se realizaron 14 y 5 respectivamente.
A pesar de los desafíos, la Comunidad de Madrid ha superado su objetivo de incorporar nuevos donantes, alcanzando los 4.300 nuevos registros, un 10% más de lo propuesto en el Plan Nacional liderado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Actualmente, la comunidad cuenta con 69.402 donantes registrados.
Convertirse en donante de médula es un proceso minucioso y regulado. Los candidatos deben tener entre 18 y 40 años, pesar más de 50 kg y gozar de buena salud. Además, deben estar bien informados sobre el procedimiento y comprometidos con la acción. El proceso comienza con una simple extracción de sangre para analizar el perfil genético del donante, cuyos resultados se registran nacional e internacionalmente. La donación generalmente se realiza por vía periférica, en una sesión de unas cuatro horas, aunque un pequeño porcentaje de los casos requiere intervención quirúrgica bajo anestesia general.
Sin duda, la Comunidad de Madrid está cosechando frutos positivos gracias a sus esfuerzos continuos para fomentar la donación de médula ósea, un acto de solidaridad que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchos pacientes alrededor del mundo.