El público que asiste a los espectáculos en el Centro Dramático y Coreográfico de la Comunidad de Madrid ha experimentado un notable incremento del 10% durante el último semestre, alcanzando los 192.000 aficionados en 244 espectáculos y un total de 541 funciones. Esto se traduce en un aumento en la ocupación de las salas, que ha superado el 6% respecto al año anterior, cuando la cifra de espectadores fue de 174.000.
Estas cifras reflejan el éxito del modelo de gestión implementado por el Gobierno regional, que se centra en el talento artístico y la excelencia, destacando el papel de los directores residentes. Esto ha consolidado a los Teatros del Canal como un referente tanto a nivel nacional como internacional, atrayendo cada vez más público.
La programación desplegada en las cuatro salas del complejo, así como en espacios no convencionales, ha captado el interés del público gracias a su diversidad. Se han presentado 56 propuestas teatrales, 60 de danza, 93 de música y 12 de lírica, entre otros géneros. Se ha ofrecido una plataforma para voces contemporáneas como Tiago Rodrigues y Angélica Liddell, así como para clásicos de la literatura teatral como Calderón y Shakespeare.
Entre los montajes destacados, las producciones Creación Canal han sido especialmente apreciadas. Obras como «El alcalde de Zalamea» de José Luis Alonso de Santos y «Ella» de Albert Boadella han resonado tanto en público como en crítica. «Todos pájaros» de Wajdi Mouawad, dirigida por Mario Gas, fue un rotundo éxito, llenando sus 20 funciones en diciembre.
Un hito de la temporada fue el debut del Ballet Español de la Comunidad de Madrid, que presentó su primera producción y proyecta su siguiente espectáculo para 2025/26. Este estreno ha marcado un punto clave en la programación, apuntalando la relevancia de la danza en los Teatros del Canal.
Figuras internacionales de la danza como Sidi Larbi Cherkaoui y Sharon Eyal han llevado sus obras al escenario madrileño, complementando el talento nacional con coreógrafos como Antonio Ruz y Ángel Rojas. Este despliegue reafirma la vitalidad y el prestigio de la danza contemporánea en España.