Desde este lunes, el embalse de El Atazar ha comenzado a verter agua por su aliviadero superior tras alcanzar su capacidad máxima de almacenamiento de 425 hectómetros cúbicos. Esta es solo la tercera vez desde 1972 que ocurre tal fenómeno, siendo la última ocasión en mayo de 1991 y la primera en julio de 1988. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, destacó la rareza del evento, describiéndolo como «una imagen excepcional y hermosa» que podrá observarse durante algunos días.
Para marcar la ocasión, el Consejo de Gobierno, presidido por Díaz Ayuso, llevó a cabo una reunión extraordinaria en las instalaciones de la presa. Durante la reunión, los asistentes observaron el desembalse en curso, que se espera continúe por varios días. El Atazar, el mayor embalse de la región, provee el 46% del agua a los madrileños. Desde marzo, se han realizado desembalses controlados aunque discontinuos por su desagüe intermedio. Actualmente, se vierten aproximadamente 3 metros cúbicos por segundo al río Lozoya.
En paralelo, el Gobierno regional ha anunciado la renovación de la red de abastecimiento de agua en el municipio de El Atazar mediante el Plan Red del Canal de Isabel II, con una inversión de 740,000 euros que abarcará un tramo de tres kilómetros.
Respecto a otros embalses, El Villar supera su capacidad con un 101.6%, mientras que Valmayor y Santillana mantienen niveles cercanos al máximo con un 98.4% y 97% respectivamente. En conjunto, los 13 embalses gestionados por el Canal de Isabel II muestran una situación hidrológica favorable, resultado de las abundantes precipitaciones que superan con creces las medias históricas.
Durante abril, las lluvias alcanzaron los 112.3 litros por metro cuadrado, un 84% más que el promedio histórico. Esto contribuye a un pronóstico favorable para el año hidrológico en curso, con un estimado de 769 litros por metro cuadrado, un 48% por encima de la media. A pesar de esta abundancia, las autoridades enfatizan la importancia del uso responsable del agua.
Además, el Canal de Isabel II ha ejecutado cerca de 250 acciones este año para asegurar la seguridad de las presas y gestionar adecuadamente los caudales fluviales. Estas acciones se basan en análisis de aforos y previsiones climatológicas. Las recientes lluvias han incrementado también la actividad en las estaciones depuradoras, que trataron volúmenes récord de agua en marzo y abril pasados.