La ciudad ha logrado una significativa reducción en la tasa de homicidios, alcanzando el número más bajo registrado en su historia reciente. Este año se han contabilizado 22 homicidios, un número que contrasta con los 35 del año anterior, lo que representa una disminución considerable en estos delitos. Esta caída en la cifra de homicidios ha sido atribuida a diversos factores, incluyendo la implementación de nuevas estrategias de seguridad y el aumento de la cooperación entre las fuerzas del orden y las comunidades locales. Las autoridades han señalado que la mejora de la vigilancia y el enfoque preventivo han jugado un papel crucial en esta tendencia positiva.
A pesar del descenso, las autoridades han enfatizado que no se debe bajar la guardia y que se continuará trabajando para mantener y mejorar estos resultados en el futuro. Los nuevos enfoques en materia de seguridad pública están siendo evaluados para garantizar que sean sostenibles y efectivos a largo plazo. Además, se están realizando esfuerzos para abordar las causas subyacentes de la violencia, fortaleciendo los programas sociales y educacionales que busca evitar que los ciudadanos caigan en conductas delictivas. Con estos cambios, se espera que la ciudad siga siendo un lugar más seguro para sus habitantes y continúe mejorando en indicadores de paz y seguridad.
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