La salud deficiente en España está afectando gravemente al mercado laboral, con 1,7 millones de personas inactivas que ni trabajan ni buscan empleo debido a problemas de salud. Este fenómeno ha intensificado la preocupación sobre el impacto que las condiciones médicas tienen en la economía del país y en la productividad general. La situación está generando un debate sobre la necesidad de mejorar el acceso a servicios de salud y de implementar políticas que promuevan una mejor calidad de vida para los trabajadores.
El alto número de personas inactivas por razones de salud subraya la importancia de abordar los problemas sanitarios como parte integral de la estrategia económica nacional. Los expertos sugieren que invertir en salud pública podría ser una solución clave para reducir esta inactividad y mejorar la participación laboral. Mientras tanto, las empresas y el gobierno están llamados a trabajar conjuntamente para encontrar formas de apoyar a aquellos que enfrentan barreras para participar plenamente en el mercado laboral debido a cuestiones de salud.
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