El sistema bibliotecario de la Comunidad de Madrid da cuenta de su robustez y evolución en el ámbito digital, con un incremento notable en los préstamos electrónicos. Durante el último año, Madrid ha liderado la cifra de préstamos a través de su servicio gratuito, reflejando un cambio en las preferencias de sus usuarios hacia el formato digital.
Los datos revelan que, entre el público adulto que aún prefiere el formato impreso, los títulos más solicitados han sido «La grieta del silencio» de Javier Castillo y «La asistenta» de Freida McFadden, entre otros. Por otro lado, las preferencias juveniles se inclinan hacia series como “Superpatata” de Artur Laperla y “Doraemon” de Fujiko F. Fujio.
En el entorno digital, eBiblio Madrid reporta que «La península de las casas vacías» de David Uclés y «La cartera» de Francesca Giannone se encuentran entre los más prestados. En cuanto a audiolibros, «El retrato de casada» de Maggie O’Farrell destaca por su popularidad.
El sistema del Carné Único de Bibliotecas, implementado a finales de 2024, ha facilitado el acceso de más de 2 millones de usuarios a todas las bibliotecas públicas de la región. Este carné permite el uso de más de 230 instalaciones y acceso a cerca de nueve millones de documentos, potenciando así el acceso a la cultura y el conocimiento.
La inversión del Gobierno regional en el desarrollo bibliográfico asciende a 4 millones de euros anuales. Este monto ha permitido la adquisición de libros, suscripciones y material audiovisual, sumando también 620.000 euros destinados específicamente a enriquecer eBiblio. Adicionalmente, un millón de euros ha sido distribuido en ayudas para mejorar las colecciones en centros municipales.
Para finales de 2024, las bibliotecas contabilizaban 415.276 ejemplares, abarcando desde eBooks hasta periódicos y revistas. Durante el primer semestre, los centros bibliotecarios gestionados por el Gobierno regional han recibido más de 1.6 millones de visitas, gracias a la amplia oferta de puestos de lectura y horarios extendidos.
Estos esfuerzos consolidan a Madrid como un referente en la gestión de servicios bibliotecarios, adaptándose a las nuevas tendencias de consumo cultural de sus ciudadanos.