El Festival de Eurovisión ha vuelto a cautivar al público español, especialmente desde la instauración del Benidorm Fest, que ha revitalizado el interés de los espectadores más jóvenes. En su 69ª edición, el evento estuvo marcado por la controvertida participación de Israel y el conflicto de comentarios entre RTVE y los organizadores acerca de la situación en Gaza, lo que atrajo considerable atención mediática. La actuación de Melody, representante de España, logró una audiencia media de 5.884.000 espectadores, superando en un millón a la cifra alcanzada el año anterior. Este incremento se reflejó igualmente durante las votaciones, que alcanzaron un impresionante 59,7% de cuota de pantalla, destacándose como el dato más elevado desde la participación de Chanel en 2022.
La victoria final correspondió a Austria, después de una reñida competencia con Israel. Pese a ello, la actuación de Melody capturó la atención de 6.114.000 espectadores, logrando un significativo 50,4% de cuota. El interés por Eurovisión se extendió a programas especiales relacionados, como «La familia de la tele» y «La noche de Melody», los cuales lograron cifras destacables, con un seguimiento del 7,9% y 36,6%, respectivamente. Además, la transmisión en RTVE Play alcanzó cifras históricas, duplicando el récord de 2024, lo que evidencia un renovado fenómeno de audiencia en torno al festival en España.
Leer noticia completa en El Pais.