El reconocimiento público a la labor de voluntarios y trabajadores municipales se ha vuelto una tradición en tiempos de crisis, y esta vez el gesto ha llegado desde Moncada, en Valencia. El pasado fin de semana, el Ayuntamiento de Moncada hizo entrega de la Cruz al Mérito de Protección Civil con Distintivo Rojo a quienes, desde Getafe, prestaron sus servicios de manera decidida tras la DANA que afectó a varios municipios valencianos en octubre.
La distinción rinde homenaje a los centenares de voluntarios y trabajadores del Ayuntamiento de Getafe que, ante el llamado de auxilio, formaron parte de un robusto contingente de seguridad y limpieza. Desde los primeros días del desastre natural, estos efectivos participaron en la denominada ‘Operación Moncada’. Este operativo se configuró en un esfuerzo coordinado que aglutinó a más de 1.200 personas, todas gestionadas desde el municipio valenciano.
Entre los apoyos brindados, se contó con la participación de la Agrupación de Protección Civil de Getafe, además de trabajadores municipales de Policía Local, la empresa de limpieza LYMA y el equipo de Señalización. Cada uno contribuyó en turnos durante varias semanas, llevando a cabo tareas sanitarias, de acompañamiento, regulación del tráfico, búsqueda de desaparecidos y, de manera especial, en las labores de limpieza.
La Operación Moncada se realizó de manera incesante, con el arduo trabajo de retirada de más de un centenar de vehículos diarios y la recolección de miles de kilos de barro y enseres, una contribución crucial en la recuperación de las áreas afectadas.
Asimismo, los habitantes de Getafe demostraron su solidaridad en medio de la emergencia. Junto a multitud de entidades, lograron coordinar la recogida y envío de más de 200.000 kilos de enseres, alimentos y productos de primera necesidad, reforzando así el invaluable apoyo al pueblo valenciano.
Con este reconocimiento, el Ayuntamiento de Moncada destaca la participación activa de Getafe, especialmente de su Agrupación de Protección Civil, la Policía Local y LYMA, significando un agradecimiento sincero por su dedicación desinteresada y humanitaria durante los momentos más críticos de la catástrofe.