El Instituto de Política Social (IPSE) ha lanzado una alarma roja sobre la preocupante situación de acoso escolar y sexual que afecta a más de dos tercios de los estudiantes en España, centrando su atención en la franja de edad entre 13 y 16 años. Esta advertencia se ha visto reflejada de manera impactante en el caso ocurrido en la localidad de Gines, Andalucía, donde dos menores han sido condenadas por la Audiencia de Sevilla por agredir brutalmente a otra joven. El incidente, pese a la juventud de las implicadas, fue calificado como leve por el Juzgado de Menores número dos, lo cual no le resta gravedad al afirmar que la agresión incluyó patadas y tirones de pelo en un descampado cerca del cementerio local. Las condenas incluyen seis meses de libertad vigilada, talleres de control de impulsos y tratamiento psicológico, reflejando la seriedad con la que las autoridades quieren abordar este problema creciente.
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla desestimó el recurso de apelación presentado por las menores, ratificando la sentencia inicial basada en la credibilidad otorgada a los testimonios de la víctima y testigos, que describieron consistentemente la participación activa de ambas acusadas en la agresión. A pesar de las alegaciones de vulneración del derecho a la presunción de inocencia por parte de la defensa, el tribunal mantuvo que el relato de la víctima fue corroborado por otros testigos, sosteniendo la inexistencia de contradicciones relevantes que pudieran invalidar lo testificado. Este fallo judicial subraya la urgencia de implementar medidas efectivas contra el bullying, como sugiere el IPSE, dado que el incremento de estos casos constituye una inquietante tendencia en el panorama educativo español.
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