El magistrado Manuel Piñar Díaz, reconocido por su polémica sentencia de 2018 contra Juana Rivas, ha optado por la jubilación voluntaria a los 64 años, como informó el Boletín Oficial del Estado el 29 de junio de 2024. Esta decisión se adelanta ocho años antes de la obligatoriedad de retiro judicial a los 72 años. En paralelo a su retiro, Piñar había demandado una compensación patrimonial de 100,000 euros por supuestos daños y perjuicios al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en relación con un expediente disciplinario. Sin embargo, el CGPJ rechazó esta reclamación en su última sesión plenaria sin especificar los motivos de la negativa. Piñar sostiene que el proceso disciplinario, motivado por las publicaciones en redes que según él fueron incorrectamente atribuidas a su persona, vulneró sus derechos al utilizar pruebas no autentificadas.
La carrera de Piñar continuó marcada por controversias y acciones disciplinarias, incluida una multa de 1,500 euros impuesta por el CGPJ por haber desvelado datos de una menor. Sin embargo, el magistrado, hasta el momento sin respuesta a su apelación, defiende que su participación en las publicaciones objeto del expediente disciplinario no fue tal y que dichas acciones gozan de protección bajo el derecho a la libertad de expresión. Además, Piñar critica la selectividad del CGPJ a la hora de abrir expedientes disciplinarios, cuestionando por qué similares acciones no se implementaron en otros casos conocidos públicamente. En este contexto, Juana Rivas se encuentra en libertad tras obtener un indulto parcial, con el caso expandiéndose a Italia, donde se investiga a su ex pareja por presuntos maltratos a sus hijos.
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