Durante el reciente enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, los jugadores del Barcelona Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati fueron objeto de insultos racistas proferidos por un grupo de aficionados. Los incidentes, que fueron registrados y difundidos en redes sociales, incluyeron frases como “puto negro” y “a vender pañuelos al semáforo”. El Real Madrid emitió un comunicado condenando los hechos e inició una investigación para identificar a los responsables. LaLiga también ha denunciado estos actos ante las autoridades competentes, mientras que diferentes organismos deportivos, como el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol, han expresado su rechazo y compromiso de abordar la situación con la seriedad que demanda.
La reacción ante estos lamentables episodios se enmarca en un contexto más amplio de denuncias y condenas recientes por conductas racistas en el fútbol español, con varios aficionados ya sancionados por actos similares hacia jugadores como Vinicius Junior. Las autoridades deportivas y judiciales han intensificado sus esfuerzos para abordar y sancionar estos comportamientos, mientras que jugadores y diversas voces del ámbito deportivo abogan por tolerancia cero ante el racismo. En respuesta a estos incidentes, Barcelona está considerando las acciones a seguir, mientras figuras del deporte, como el mismo Vinicius, han manifestado su apoyo a las víctimas.
Leer noticia completa en El Pais.