El Real Madrid cerró el año con una victoria convincente ante el Sevilla, evidenciando una mejoría notable en su rendimiento tras un período de altibajos. Liderados por Kylian Mbappé, quien mostró destellos de su potencial tras un periodo opaco, los blancos se impusieron 4-2 gracias a los goles de Mbappé, Federico Valverde, Rodrygo y Brahim Díaz. Este triunfo no solo refuerza las esperanzas del equipo de Ancelotti de alcanzar al Atlético de Madrid en la tabla, sino que también marca el resurgimiento de su estrella francesa, vital en ataque e influyente a lo largo del partido. El Sevilla, a pesar de su esfuerzo y buenas intenciones, no logró contener el avance de un Madrid determinado y dinámico, que se mostró enérgico y suelto en la cancha, sugiriendo una liberación de las tensiones acumuladas durante la temporada.
El encuentro también fue significativo debido a la emotiva despedida de Jesús Navas, quien fue homenajeado con aplausos por ambas escuadras y el público presente en el Santiago Bernabéu. Pese al homenaje, el Madrid no escatimó en intensidad, capitalizando en la debilidad defensiva del Sevilla y demostrando una capacidad de respuesta que se había visto mermada en encuentros anteriores. Este resurgir contó además con la destacada actuación de jugadores como Valverde, quien sigue mostrando su poderoso tiro a larga distancia, y Rodrygo, que, libre de sus problemas físicos, contribuyó con efectividad al frente. El resultado deja al equipo de Ancelotti en una posición favorable antes del receso navideño, mientras el Sevilla se enfrenta al reto de mejorar su solidez defensiva en futuros enfrentamientos.
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