Raspberry Pi ha revolucionado el proceso de certificación y cumplimiento normativo para fabricantes de dispositivos electrónicos, facilitando su acceso a más de 150 mercados internacionales. En un panorama donde los obstáculos regulatorios y burocráticos son la norma, esta compañía británica se ha posicionado como un aliado estratégico para las empresas que desean lanzar productos tecnológicos a nivel global sin enfrentar las costosas y a menudo lentas barreras tradicionales.
El acceso global al mercado, conocido como Global Market Access (GMA), demanda que los fabricantes cumplan con normativas específicas de cada país. Estas pueden variar desde simples procedimientos de documentación hasta complejas pruebas de laboratorio en mercados como China o Brasil. Consciente de estos desafíos, Raspberry Pi ofrece a sus clientes OEM una solución que aborda estas barreras desde la fase de desarrollo.
Raspberry Pi se encarga de someter sus productos a rigurosas certificaciones globales antes de que lleguen a sus clientes industriales. Esto permite a los fabricantes, en muchos casos, evitar trámites engorrosos y centrarse más en el desarrollo e integración de sus propias soluciones. Sin embargo, no todos los países reconocen las certificaciones modulares, y cuando esto sucede, el equipo de GMA de Raspberry Pi entra en acción.
Con una vasta red de expertos y laboratorios, el equipo de cumplimiento normativo de Raspberry Pi gestiona todos los aspectos del proceso de certificación. Desde el análisis inicial hasta la documentación y el etiquetado necesario, el equipo se asegura de que los productos puedan superar inspecciones aduaneras y regulatorias sin contratiempos.
La introducción del Product Information Portal (PIP) representa otra herramienta valiosa. Esta plataforma permite a los OEM acceder a todas las documentaciones necesarias de manera rápida y eficiente, facilitando su presentación ante las autoridades competentes a nivel mundial.
Raspberry Pi no solo ofrece un servicio técnico de certificación sino que, al hacerlo, se convierte en un socio esencial para empresas que buscan internacionalizar sus innovaciones tecnológicas. Desde dispositivos médicos hasta soluciones de domótica, la capacidad de la compañía para eliminar barreras administrativas y reguladoras es clave en un entorno donde cada vez se exige más.
La propuesta de Raspberry Pi no solo minimiza riesgos y costes, sino que también promueve una mayor innovación al permitir a los fabricantes concentrarse en lo que mejor saben hacer: desarrollar tecnología de punta. Para más detalles sobre sus servicios de cumplimiento normativo, la empresa invita a los interesados a contactar a su equipo de GMA.
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