En los últimos años, un nuevo peligro digital ha empezado a sonar cada vez más: el ransomware. Pero ¿qué es exactamente y por qué debería preocuparnos a todos, desde usuarios de móviles hasta familias, pequeños comercios o grandes empresas?
¿Qué es el ransomware?
Imagina que un día intentas abrir tu ordenador, tu móvil o incluso la tablet y, de repente, no puedes acceder a tus documentos, fotos, vídeos o cualquier archivo. En su lugar, aparece un mensaje en pantalla: “Tus archivos están bloqueados. Paga un rescate para recuperarlos”. Eso es el ransomware, un tipo de virus informático que “secuestra” tus datos y exige un pago para devolvértelos.
Aunque pueda sonar a película, este tipo de ataque es tristemente real y cada vez más frecuente. En los últimos 15 años, miles de personas, empresas, hospitales y hasta ayuntamientos en todo el mundo han sido víctimas de este tipo de chantaje digital.
¿Cómo puede entrar el ransomware en tus dispositivos?
Los ciberdelincuentes utilizan varias tácticas, muchas veces muy sutiles:
- Correos electrónicos trampa: Un email que parece de tu banco, de una compañía de paquetería o incluso de un amigo, pero que en realidad es falso. Incluye un archivo adjunto o un enlace que, al abrirlo, instala el virus.
- Webs y descargas sospechosas: Bajar programas “gratis”, ver películas en páginas ilegales o instalar apps de dudosa procedencia puede ser la puerta de entrada del ransomware.
- Actualizaciones falsas: A veces el virus se disfraza de una actualización del sistema o de una aplicación conocida.
Ejemplos reales y cotidianos
- Un pequeño comercio ve cómo su TPV y toda su contabilidad quedan bloqueados por un virus y recibe instrucciones para pagar cientos de euros en criptomonedas.
- Un estudiante pierde el acceso a todos sus trabajos y fotos tras descargar un videojuego gratuito de una web desconocida.
- Un hospital se ve obligado a cancelar consultas porque sus ordenadores y datos de pacientes han sido encriptados.
¿Por qué es tan grave el ransomware?
Porque no solo bloquea archivos: puede paralizar el trabajo de toda una familia, empresa, colegio o institución. En ocasiones, aunque se pague el rescate (algo que nunca recomiendan los expertos), los delincuentes no devuelven los archivos. Además, financiarles solo anima a que sigan extorsionando a más personas.
¿Qué hacer si te ocurre?
- No pagues el rescate. No hay garantía de que te devuelvan tus archivos y solo contribuyes a que continúen estas prácticas.
- Desconecta tu equipo de internet lo antes posible para evitar que el virus se propague.
- Busca ayuda profesional. Organismos como INCIBE en España (www.incibe.es) pueden orientarte. También existe la web internacional nomoreransom.org con herramientas para casos concretos.
- Revisa si tienes una copia de seguridad reciente. Es la mejor forma de recuperar tus datos.
Consejos sencillos para protegerte
- Haz copias de seguridad de tus archivos importantes, en la nube o en un disco duro externo que no esté siempre conectado.
- Desconfía de los correos y mensajes sospechosos, aunque parezcan de empresas conocidas.
- Actualiza siempre tu sistema y programas. Muchas infecciones aprovechan errores en versiones antiguas.
- Instala y mantén activo un antivirus.
- Evita descargar software pirata o de webs poco fiables.
Un problema de todos
El ransomware no entiende de edades, profesiones ni dispositivos. Cualquiera puede verse afectado, pero con unas pequeñas precauciones, la mayoría de los ataques pueden evitarse. No hay que tener miedo a la tecnología, pero sí usarla con sentido común y mantenernos informados.
La próxima vez que recibas un correo o mensaje inesperado, piénsatelo dos veces antes de pinchar en el enlace o descargar el archivo. Y recuerda: la prevención es tu mejor defensa en el mundo digital.
Si has sido víctima de ransomware o necesitas ayuda, busca siempre fuentes oficiales y no dudes en consultar con expertos. La información es tu mejor aliado.
Fuente: Noticias ciberseguridad