En un caso que ha generado controversia en la normativa vial, un conductor en Madrid ha sido sancionado erróneamente por infracciones que cometió otra persona. Según los informes, las multas fueron impuestas por dos infracciones graves: cruzar un semáforo en rojo y usar el teléfono móvil mientras se conducía. Las sanciones generaron desconcierto y frustración para el conductor acusado, quien asegura no haber cometido las infracciones citadas y ha presentado pruebas en su defensa.
El incidente ha puesto de relieve fallos en el sistema de identificación de infracciones de tráfico, especialmente en lo que respecta a la correcta atribución de las mismas a los conductores responsables. La administración local se encuentra investigando el error mientras se revisan los procedimientos para asignar multas de tráfico, buscando evitar que incidentes similares se repitan. El caso también ha suscitado un debate público sobre la transparencia y la eficacia de los sistemas automatizados que monitorean el cumplimiento de las normas de tránsito.
Leer noticia completa en El Mundo.