El renombrado bailaor flamenco, cuya carrera se vio abruptamente interrumpida en diciembre de 2020 debido a un presunto delito de narcotráfico, ha vuelto a los escenarios tras un periodo tumultuoso de incertidumbre y desafíos legales. Ahora, en el tablao madrileño Ópera Flamenca, este maestro del baile retoma su pasión con renovado fervor y una energía inagotable que, según sus propias palabras, lo hace sentir «más puro y más sabio». La comunidad del flamenco lo recibe con los brazos abiertos, ansiosa por ver una vez más su arte sobre las tablas, un testimonio de su resiliencia y dedicación a la tradición flamenca que tanto ha significado en su vida.
En su primera entrevista desde su regreso, el bailaor no solo compartió su entusiasmo por volver a bailar, sino que también envió mensajes claros sobre las lecciones aprendidas durante su ausencia. Reconoció el periodo de introspección que vivió y cómo este tiempo lejos de los escenarios le permitió redescubrir su esencia y fortalecer su espíritu. Ahora, con una perspectiva renovada, se ha propuesto dejar su huella una vez más en la historia del flamenco, ofreciendo actuaciones que prometen ser tan emotivas como cautivadoras, reflejando la profundidad de una experiencia personal transformadora que lo ha redefinido tanto como artista como individuo.
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