El inicio del «Buenas Noches Tour» de Quevedo en el Movistar Arena de Madrid ha marcado un regreso memorable para el cantante canario, tras casi un año de pausa. Con el recinto a rebosar de seguidores que agotaron las entradas para sus tres presentaciones consecutivas en la capital, el ambiente era electrizante. Fanáticos de diversas partes de España, como Izan de Extremadura y Fran de Mallorca, se unieron a la multitud apostada desde días antes fuera del lugar, decididos a asegurar su lugar en las primeras filas. A ellos se sumaron otros grupos de jóvenes, como Paula e Irene, quienes consiguieron entradas en el último momento mientras estaban en clase. La diversidad de edades entre los asistentes reflejó el amplio alcance de la música de Quevedo, cuyo impacto traspasa generaciones.
El concierto comenzó precisamente a las 21.00 horas, con Quevedo entrando en escena sin telonero y arrancando con una serie de éxitos que resonaron poderosamente entre sus seguidores, incluidos “Kassandra”, “Duro” y “14 febreros”. Uno de los momentos más destacados de la noche fue su emotivo dueto con Jordi Mena en homenaje a Pau Donés con el cover de «La flaca». La velada no solo contó con el magnetismo del artista principal, sino que también fue un desfile de talento con invitados como Lola Índigo y Aitana. La conexión de Quevedo con su público floreció aún más en la parte más íntima del concierto, cuando interpretó temas personales como «Qué asco de todo» y «Buenas Noches». Tras su paso por Madrid, el artista se prepara para llevar su gira a Canarias y Latinoamérica, con futuros conciertos previstos en varias ciudades españolas en otoño, consolidando su estatus como una de las figuras más prominentes de la música actual en el ámbito nacional e internacional.
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