Qatar ha sido nuevamente designado como mediador en un complejo escenario internacional, esta vez para actuar como interlocutor entre la comunidad internacional y Hayat Tahrir al Sham (HTS) en la Siria posterior a Bashar al Asad. Este papel le ha sido asignado tras una reunión clave en Doha, en la que participaron Turquía, Rusia e Irán, quienes coincidieron en que Qatar, por su falta de normalización de relaciones con el régimen de Asad, es el país más indicado para liderar los primeros contactos con HTS. Con Abu Mohamed al Jolani a la cabeza, HTS ocupa un lugar significativo al liderar la coalición opositora que ahora está dirigiendo la transición en Siria, mientras Doha ya ha abierto canales de comunicación con Mohammed al Bashir, recién designado primer ministro encargado de esta transición. La prioridad, según fuentes cercanas, es evitar el fortalecimiento de grupos extremistas como el Estado Islámico en el país, salvaguardando las instituciones esenciales en este período delicado.
Mientras tanto, Geir Pedersen, el enviado especial de la ONU para Siria, ha enfatizado la importancia de un proceso de transición que mantenga la continuidad de las instituciones sirias y permita a su pueblo alcanzar sus aspiraciones legítimas. HTS, que evolucionó a partir del grupo yihadista Jabhat al Nusra previamente asociado a Al Qaeda, ha buscado distanciarse de sus raíces extremistas en los últimos años, adoptando una agenda que prioriza el nacionalismo sirio. Bajo esta nueva perspectiva, HTS ha trabajado para mejorar la prestación de servicios públicos en la provincia de Idlib y ha prometido proteger los lugares culturales y religiosos de Siria. Así, en el contexto de la transición en marcha, se prevé que la cooperación entre Qatar y las nuevas autoridades sirias continúe intensificándose para asegurar una transición rápida y pacífica.
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