Hace diez años, el diseñador Jonathan Anderson lanzó al mercado un bolso que rápidamente se convirtió en un ícono gracias a su diseño inspirado en el arte japonés del origami. Esta pieza, caracterizada por su forma geométrica y su capacidad para plegarse, ha capturado la atención del público y expertos de la industria de la moda a nivel mundial. Su enfoque innovador y la combinación de estética y funcionalidad han hecho que este bolso destaque en colecciones de alta gama, consolidándose como un objeto admirado y deseado.
La creación de Anderson no solo ha marcado un precedente en el diseño de accesorios, sino que también ha reforzado la tendencia de utilizar influencias culturales en la moda contemporánea. Esta pieza, elogiada por su originalidad y versatilidad, refleja un compromiso por parte del diseñador en fusionar tradición y modernidad, resultando en un artículo que es tanto práctico como visualmente intrigante. Diez años después de su debut, el bolso sigue siendo un referente estilístico y un ejemplo de cómo el diseño puede trascender el tiempo.
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