En un nuevo giro en las tensiones entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, insinuó este miércoles que el ataque ucraniano a una estación de bombeo del Consorcio del Oleoducto del Caspio podría haber sido orquestado por Bruselas. Durante su intervención en San Petersburgo, Putin expresó sus dudas sobre una posible coordinación europea en este asunto, al afirmar que, aunque no quiere creerlo, los eventos dan la impresión de haber sido organizados. Señaló que, desde un punto de vista formal, las acciones de los europeos parecen seguir un camino autónomo sin considerar las repercusiones de lo que está ocurriendo.
Este señalamiento llega en un contexto de conversaciones iniciadas entre Rusia y Estados Unidos para intentar poner fin al conflicto en Ucrania, sin incluir a Ucrania ni a la Unión Europea en dichas negociaciones. Esta postura, vista como un desafío diplomático, coincide con declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien señaló a Ucrania como instigadora del conflicto con Rusia. Las recientes declaraciones de ambos líderes podrían aumentar la fricción internacional y complicar los esfuerzos para alcanzar una solución pacífica a la crisis ucraniana. La situación está en desarrollo y promete más reacciones tanto de la comunidad europea como de otros actores globales.
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