El cuerpo femenino experimenta una serie de transformaciones a lo largo de la vida, influenciadas por factores hormonales y las diferentes etapas vitales. Reconociendo esta realidad, algunas expertas han desarrollado tratamientos corporales adaptados a cada década de la vida, desde los 20 hasta los 60 años. Estos tratamientos se centran en abordar problemáticas específicas que surgen a medida que el cuerpo cambia, especialmente en el contexto de la preparación para la temporada veraniega, donde el «destape» lleva a muchas personas a buscar soluciones para sentirse más cómodas y seguras con su imagen corporal.
En los 20, los tratamientos suelen enfocarse en mantener la firmeza y combatir la celulitis inicial, mientras que en los 30 se centran en la reafirmación y la hidratación profunda. A medida que se llega a los 40, el enfoque se desplaza hacia la regeneración celular y el fortalecimiento de la piel, abordando los primeros signos de envejecimiento. En los 50 y 60, los tratamientos suelen buscar mejorar la elasticidad perdida y promover la rejuvenecimiento. La selección personalizada de estos tratamientos permite a las mujeres sentirse mejor preparadas y seguras para aprovechar los meses de verano al máximo.
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