El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en un movimiento sin precedentes, ha dado a conocer públicamente las resoluciones de unas sanciones significativas impuestas a cinco aerolíneas de bajo costo. La medida, impulsada por el ministro Pablo Bustinduy, marca la primera vez que se publican estos documentos, destacando las infracciones categorizadas como muy graves cometidas por las compañías Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. Las sanciones, que ascienden a un total de cerca de 179 millones de euros, abordan prácticas abusivas hacia los consumidores, tales como el cobro adicional por el equipaje de mano y la selección de asientos contiguos en vuelos con menores o personas dependientes.
Las sanciones fueron inicialmente impuestas por la Secretaría General de Consumo y Juego tras una investigación que reveló que estas aerolíneas exigían pagos considerados excesivos e injustificados. Tras recibir y desestimar los Recursos de Alzada presentados por las compañías, Bustinduy ratificó la decisión, argumentando que las infracciones no solo incluían las prácticas mencionadas, sino también otras como la prohibición del pago en efectivo en aeropuertos españoles y la falta de claridad en la información de precios, dificultando la comparación efectiva por parte de los usuarios.
Destaca la cuantía de las sanciones, que representa las más altas impuestas por el organismo de Consumo hasta la fecha, siendo Ryanair la más penalizada con una multa de 107.775.777 euros. Estas acciones son un reflejo de un marco legislativo más riguroso y alineado con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el cual ya había dictado que el transporte de equipaje de mano no debe estar sujeto a suplementos de precio siempre que se cumplan con los requisitos de peso y seguridad.
La publicación de las Órdenes en la página web del Ministerio no solo ofrece trasparencia, sino que refuerza el compromiso del Gobierno español con la protección de los derechos de los consumidores, asegurando un mercado más equitativo y justo para todos los viajeros. Mientras tanto, las aerolíneas siguen siendo llamadas a adaptarse y cumplir con los estándares europeos para evitar futuras sanciones y garantizar el bienestar de los usuarios.
Fuente: Ministerio de Consumo
