La proposición de ley para establecer un embargo total al comercio de armamento y material de doble uso con Israel avanza rápidamente en el Congreso español. La Mesa del Congreso aprobó la tramitación urgente de esta normativa, lo que reducirá a la mitad los plazos regulares y acelerará su potencial implementación. La mayoría del PSOE y Sumar respaldó la medida, ignorando la oposición del PP, que argumenta que la aceleración del proceso no es necesaria. Aunque el Gobierno ha mostrado un apoyo renovado a esta iniciativa, también enfrenta preocupaciones internas sobre la viabilidad de su aplicación, con informes del Ministerio de Defensa que sugieren dificultades para implementar un embargo real.
A pesar del respaldo inicial, la aprobación final de la ley está lejos de ser segura, dado que PP, Vox y UPN ya han manifestado su intención de votar en contra. El Gobierno necesita el apoyo unánime de sus socios para que la norma prospere. Si se supera la primera votación de toma en consideración, la ley deberá enfrentarse a al menos dos nuevas votaciones en el Congreso, donde se anticipa que la oposición presentará enmiendas para intentar frenar su avance. Este escenario político pone de relieve la complejidad del debate sobre el embargo y sus implicaciones, ya que se busca regular la exportación de armamento en un contexto tenso y cargado de controversia internacional.
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