En un análisis reciente, se plantea que la ciencia, al compararse con un mecano, se convierte en una herramienta flexible y estructurada que ofrece respuestas precisas y soluciones a problemas complejos, lo que la convierte en un «oráculo público». Este concepto se discute en el contexto de su relación con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sugiriendo que esta formación política ha sabido utilizar la ciencia como una aliada para justificar políticas y decisiones gubernamentales. La metáfora del mecano ilustra cómo las piezas científicas pueden ser ensambladas para crear narrativas convincentes, aportando credibilidad y apoyo técnico a sus propuestas.
Este enfoque ha generado cierta controversia, ya que el uso estratégico de la ciencia en el ámbito político puede ser percibido como una instrumentalización del conocimiento con fines partidistas. Sin embargo, quienes defienden este modelo argumentan que garantiza la aplicación de políticas basadas en evidencia, fortaleciendo la gestión pública y la toma de decisiones informadas. A pesar de las críticas, el gobierno del PSOE ha continuado resaltando la importancia de la ciencia no solo como una fuente de innovación y progreso, sino también como un elemento fundamental para consolidar su proyecto político ante la ciudadanía.
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