La grada ultra del París Saint Germain, con una capacidad cercana a las 3.000 localidades, se encuentra cerrada y vacía esta noche debido a una sanción impuesta por la UEFA. La medida se deriva de los incidentes ocurridos durante el último partido europeo disputado en París, donde aficionados del PSG incendiaron un tifo gigante del Borussia Dortmund. El escudo del equipo alemán, que se presentó en las gradas del Parque de los Príncipes como parte de una metáfora de «derribar el muro amarillo» en su camino hacia la final de Wembley, fue quemado y atravesado por bengalas, desencadenando la penalización.
La UEFA ha decidido castigar al club francés cerrando la grada para el próximo partido, que será contra el Girona, además de imponer una sanción económica de 50.000 euros. Este tipo de comportamientos y la consecuente respuesta del organismo futbolístico reflejan la creciente preocupación por mantener la seguridad y el respeto dentro de los recintos deportivos europeos. La decisión pone en evidencia los esfuerzos de las autoridades para combatir el vandalismo y la violencia en el fútbol, buscando preservar el espíritu deportivo y la convivencia pacífica entre aficionados de diferentes clubes.
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