El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió en el Palacio del Elíseo al equipo que se consagró campeón de la Liga de Campeones, destacando su excepcional rendimiento y la unidad que representaron para el país. Durante el evento, Macron resaltó la importancia del deporte como un medio para inspirar a la juventud y fomentar el orgullo nacional. En su discurso, el presidente aprovechó para enviar un mensaje de unidad y esperanza a la población, instando a los ciudadanos a trabajar juntos para superar los desafíos actuales.
Sin embargo, la euforia desatada por la victoria tuvo un trágico desenlace. En la madrugada, las celebraciones masivas en las calles terminaron en incidentes que resultaron en la muerte de dos personas. Las autoridades locales han iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en futuros eventos similares. El gobierno hizo un llamado a celebrar de manera responsable y recordó la importancia de mantener el orden público durante momentos de júbilo colectivo.
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