El Paris Saint-Germain logró su pase a las semifinales de la Champions League, pese a haber caído 3-2 frente a un tenaz Aston Villa en el partido de vuelta de cuartos de final. El equipo parisino, dirigido por Luis Enrique, comenzó con ventaja tras dos goles tempraneros de sus laterales Achraf Hakimi y Nuno Mendes, que parecían encaminar la eliminatoria. Sin embargo, el empuje de Aston Villa, apoyado por su afición en Villa Park, casi logra la remontada milagrosa, dejando el marcador global en un tenso 5-4 a favor del PSG. El drama fue acentuado por un error inicial en el que sonó el himno de la Europa League en lugar del de la Champions, pero el verdadero protagonista fue el portero Gianluigi Donnarumma, quien realizó varias intervenciones clave para mantener a su equipo en la pelea.
El Aston Villa, con el técnico Unai Emery al frente, no se rindió en ningún momento y, tras el gol de Hakimi, logró dar vuelta al resultado con los tantos de Youri Tielemans, John McGinn y Ezri Konsa, que encendieron las esperanzas de superar al gigante francés. A pesar de la presión incesante y las constantes amenazas que llegaron desde las filas inglesas, Donnarumma se erigió como figura, deteniendo los intentos de un persistente Rashford y de un Marco Asensio inspirado, este último cedido al conjunto inglés por el propio PSG. Con este triunfo algo amargo, el Paris Saint-Germain avanza para enfrentar al Arsenal o al Real Madrid en una semifinal que promete ser de alta intensidad.
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