En el creciente esfuerzo por transformar el paisaje urbano de Madrid y responder a las demandas vecinales, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado una significativa modificación en el anteproyecto de la segunda fase del Paseo Verde del Suroeste. Este ambicioso proyecto contempla la posibilidad de extender el soterramiento de la A-5 en 700 metros adicionales, un gesto que busca satisfacer las peticiones de los residentes de Cuatro Vientos, quienes abogan por que el subterráneo se prolongue hasta el inicio de la Dehesa del Príncipe, marcando el límite de las viviendas del barrio.
Desde el inicio de las obras en octubre, el Ayuntamiento ha avanzado con diligencia siguiendo el cronograma establecido. Un total de 1.650 pilotes, que corresponden al 30% del total necesario, ya han sido colocados, mientras que se lleva a cabo la construcción de la losa superior en el tramo comprendido entre la avenida del Padre Piquer y Batán. Estos trabajos forman parte de la primera fase que cubre un tramo de 3,2 kilómetros de la A-5 desde la avenida de Portugal, una obra clave financiada por el Gobierno municipal con un presupuesto de 408 millones de euros.
Durante una visita reciente a la obra, Almeida, junto al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el concejal del distrito de Latina, Alberto González, destacó el progreso logrado sin inconvenientes reseñables. Una vez finalizada esta fase, Madrid dará inicio a la siguiente etapa, que contempla un nuevo tramo subterráneo inicialmente previsto entre la avenida del Padre Piquer y la avenida de la Aviación, aunque ahora con posibilidades de extenderse hasta la Dehesa del Príncipe.
El alcalde subrayó la importancia del proyecto para mejorar la movilidad y superar la barrera que representaba la autovía, convirtiendo la A-5 en un eje de conexión clave hacia el centro de la ciudad. La metamorfosis del paseo de Extremadura en el Paseo Verde del Suroeste no solo promete un entorno más amigable y peatonal, sino que también asegura una conexión fluida entre los barrios de Lucero, Aluche, Las Águilas, Campamento y Casa de Campo. Esta transformación permitirá recuperar el espacio para los habitantes, promoviendo el tránsito peatonal y en bicicleta, gracias a un nuevo carril bici bidireccional que se integrará con el sistema existente en la avenida de Portugal y Madrid Río.
La disposición del Ayuntamiento para mitigar el impacto de las obras se ha mantenido constante, asegurando un tráfico reducido en lugar de cerrar por completo la A-5. El proceso, vigilado de cerca y adaptado dinámicamente, se realiza informando a los ciudadanos mediante canales oficiales y una oficina de atención ciudadana. El innovador método de «cut and cover» está siendo utilizado para construir el túnel, con fases calculadas para minimizar alteraciones en los pasos transversales peatonales.
El diseño del subterráneo contempla carriles multifuncionales adaptados al flujo del tráfico, asegurando así su eficaz utilización. La superficie liberada sobre el futuro túnel se transformará en áreas verdes con 80,000 metros cuadrados de nuevos espacios recreativos, poblados por más de 7,200 árboles, una combinación de nuevas plantaciones y trasplantes.
El proyecto del Paseo Verde del Suroeste simboliza el compromiso de Madrid por una ciudad más verde y accesible, un testimonio palpable de cómo el urbanismo puede reconciliarse con las necesidades ambientales y comunitarias de sus habitantes.
