Anoche comenzaron los trabajos preparatorios de un ambicioso proyecto de obras, cuya fase principal está programada para llevarse a cabo durante los meses de julio y agosto. La decisión de iniciar las labores en un horario nocturno busca aprovechar la menor afluencia de tráfico en la zona, minimizando así las molestias para los conductores. Sin embargo, no todos están conformes con este plan. Los vecinos de la localidad han expresado su descontento a través de una protesta, manifestando sus preocupaciones sobre el impacto que estas obras podrían tener en su calidad de vida y en la dinámica del barrio.
El proyecto ha generado opiniones divididas, y la oposición vecinal se hizo notar durante la noche de ayer, cuando decenas de personas salieron a las calles para mostrar su desacuerdo. A pesar de las quejas, las autoridades locales han defendido la necesidad de las obras, argumentando que son esenciales para mejorar la infraestructura de la ciudad y garantizar un futuro más sostenible. Se espera que en los próximos días se convoque una reunión entre representantes del gobierno municipal y los líderes vecinales para intentar llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
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