El 29 de noviembre de 2024, la región valenciana sufrió una catástrofe climática devastadora debido a una DANA que dejó un saldo de cientos de víctimas, además de cuantiosos daños materiales. La tragedia no solo evidenció la crudeza de estas catástrofes, sino que también puso en el punto de mira las carencias estructurales del sistema socioeconómico vigente.
Desde la perspectiva de los sindicatos, esta tragedia es mucho más que un evento climático. Señalan que el sistema capitalista, enfocado en mantener la producción a toda costa, ignoró las advertencias de riesgo y puso en peligro vidas humanas. Este modelo, basado en la explotación de recursos, se ve como responsable de llevar al planeta a un estado crítico, aumentando la frecuencia y magnitud de estos desastres naturales.
Además, se acusa a los gobiernos de no actuar con la urgencia necesaria. Según críticas sindicales, las promesas vacías y la falta de acciones concretas perpetúan la vulnerabilidad de las regiones afectadas, priorizando intereses económicos sobre la seguridad ciudadana. La edificación en zonas inundables es un ejemplo de políticas que no priorizan el bienestar de la población.
En respuesta a esta crisis, los sindicatos han organizado una Huelga General en el País Valenciano, enfatizando la importancia de la solidaridad obrera y la acción colectiva. Creen firmemente que solo a través de una postura unida y combativa se podrá desafiar al sistema actual y construir una sociedad más justa.
Este llamado a la movilización incluye una concentración de apoyo en Madrid el 29 de mayo. Los organizadores esperan que esta iniciativa impulse la organización y lucha de la clase trabajadora, utilizando herramientas como la acción directa, el apoyo mutuo y la autogestión.
El mensaje es claro: no se puede permitir que se repita una tragedia como esta. La lucha y la unidad son vistas como el único camino viable hacia un cambio estructural y verdadero, donde la vida humana y la sostenibilidad sean la prioridad.
Fuente: CGT zona sur