La decisión de ABC de cancelar Jimmy Kimmel Live! tras una controvertida broma sobre Donald Trump ha desencadenado una serie de reacciones negativas, tanto en el ámbito político como entre figuras del entretenimiento. La broma, que hacía mención al asesinado Charlie Kirk, provocó la negativa de varias emisoras locales de emitir el programa, lo que llevó a la cancelaicón. Ahora, la matriz de ABC, Disney, enfrenta un torrente de críticas y llamados al boicot, siendo acusada de ceder a la presión política tras las palabras del presidente estadounidense, quien sugirió el despido de Kimmel y otros humoristas críticos.
La controversia ha mobilizado a un amplio espectro de políticos y celebridades que ven la decisión como un ataque a la libertad de expresión. Humoristas destacados como Jimmy Fallon y Stephen Colbert se han manifestado en apoyo a Kimmel, denunciando la censura en el entorno mediático. Personalidades como Pedro Pascal y Cynthia Nixon han llamado públicamente al boicot de Disney, animando a sus seguidores a cancelar suscripciones a plataformas de la empresa. Las protestas han trascendido a las redes sociales, con manifestaciones frente a las oficinas de Disney en Los Ángeles, mientras la compañía navega un creciente episodio de crisis que amenaza su reputación y estabilidad económica.
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