Miles de vecinos se han movilizado en protesta contra el nuevo servicio que ofrecerá el tanatorio de la M-40, argumentando que se sienten olvidados y marginados por las autoridades. La manifestación, que congregó a una multitud en las inmediaciones del tanatorio, busca frenar la implementación de un nuevo crematorio, alegando posibles perjuicios a la salud y al medioambiente. Los vecinos denuncian una falta de transparencia y diálogo por parte de las autoridades municipales, quienes, según ellos, no han considerado sus preocupaciones en la toma de decisiones.
Las pancartas y consignas reflejaban un sentimiento de indignación, resaltando frases como «Ya no somos ni ciudadanos de segunda, somos invisibles». Los manifestantes exigen ser escuchados y que se realicen estudios de impacto ambiental antes de avanzar en el proyecto. Representantes vecinales han solicitado reuniones urgentes con el ayuntamiento para abordar la situación y encontrar posibles soluciones. Con este movimiento, los ciudadanos buscan visibilizar su lucha y obtener respuestas claras de las autoridades sobre los efectos y las justificaciones de este nuevo servicio.
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