Miles de residentes de Culiacán se han congregado nuevamente para manifestarse contra el recrudecimiento de la violencia en la región, una situación que los afecta desde septiembre pasado. La concentración tuvo lugar este domingo cerca de la catedral, en el centro de la ciudad. Las consignas de los manifestantes, que recuerdan a las de la primera movilización de hace unos días, apuntan principalmente al gobernador Rubén Rocha, de Morena, quien ha sido criticado por su aparente incapacidad para frenar la ola de violencia. La lucha interna entre facciones del Cártel de Sinaloa es señalada como la raíz de los problemas actuales en el estado, donde las calles se han convertido en escenarios de balaceras y actos de vandalismo, como la quema de casas y negocios. La reciente muerte de dos niños junto a su padre ha exacerbado la indignación social y las demandas de justicia.
La manifestación de este domingo reflejó el malestar creciente de la ciudadanía mediante pancartas que exigían justicia y responsabilizaban al gobernador por minimizar la gravedad de la situación. La reciente promesa de la presidenta Claudia Sheinbaum de que el Gobierno federal tomará en sus manos la investigación del asesinato de los niños parece ser un rayo de esperanza para los culiacanenses. Sheinbaum también instruyó a la secretaria Rosa Icela para que se contacte con las familias afectadas y se refuerce la vigilancia en Sinaloa. Sin duda, el trágico asesinato se ha convertido en un punto de quiebre en el estado, movilizando a la sociedad culichi que, hasta ahora, había permanecido en silencio ante la escalada de inseguridad.
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