Montse Aguilar, trabajadora de limpieza de Barcelona, falleció tras completar su jornada en medio de una intensa ola de calor. Su muerte ha generado indignación entre sus compañeros, quienes denuncian las condiciones laborales extremas, especialmente durante episodios de altas temperaturas. Los sindicatos han instado a revisar urgentemente los protocolos de trabajo ante el calor. La autopsia pendiente determinará si el fallecimiento está relacionado con un golpe de calor, mientras la familia de Montse critica el trato recibido por la empresa FCC y el Ayuntamiento, solicitando que se priorice la salud sobre el trabajo. El municipio, en respuesta, ha anunciado una revisión de los protocolos de calor con las empresas responsables.
La jornada de extremo calor no solo afectó a Montse, sino también a otros trabajadores del sector, quienes sufren presiones y temen represalias por expresar su malestar. A pesar de existir protocolos que permite pausas si un trabajador se siente mal, estos no se implementan fácilmente por temor a sanciones. El sindicato Comisiones Obreras exige mejoras inmediatas en horarios y condiciones, como la planificación de rutas con puntos de hidratación. La postura inicial del Ayuntamiento, que descartó negligencia sin una investigación exhaustiva, ha sido objeto de crítica, llevando a la apertura de un expediente informativo. Este trágico caso subraya la urgencia de adaptar las condiciones laborales al cambio climático.
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