En un momento en el que los derechos reproductivos están bajo un creciente escrutinio y ataque alrededor del mundo, la necesidad de información precisa y accesible sobre el aborto es más urgente que nunca, especialmente en el ámbito digital. Organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos reproductivos han potenciado su presencia online, creando espacios de orientación y recursos que resultan fundamentales para las personas que residen en regiones donde estos derechos están en peligro.
Pese a esto, una tendencia perturbadora está emergiendo: la censura del contenido relacionado con el aborto en las plataformas de redes sociales. Esta situación no solo limita el acceso a información vital, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la libertad de expresión y el papel de las grandes empresas tecnológicas en este ámbito. Recientemente, publicaciones del proveedor de servicios de aborto en línea, Aid Access, fueron censuradas en Instagram, lo que desató un debate sobre las políticas de moderación de contenido de empresas como Meta.
La censura se manifiesta en plataformas populares como Facebook, Instagram y TikTok, donde los algoritmos a menudo eliminan contenido informativo sobre salud reproductiva bajo el pretexto de violar directrices comunitarias, dejando a las personas desinformadas acerca de sus opciones y derechos. Esta falta de claridad y consistencia en las políticas de moderación alimenta un entorno restrictivo que amenaza con aislar aún más a quienes buscan información legítima y necesaria sobre el aborto.
En respuesta a esta problemática, organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF), en alianza con la coalición Repro Uncensored, están tomando medidas para abordar la censura en redes sociales. A través de la recolección de testimonios de individuos y grupos cuyos contenidos han sido suprimidos, buscan exponer el alcance de la censura y demandar mayor transparencia en las prácticas de estas plataformas tecnológicas.
La campaña también invita a quienes han enfrentado estas restricciones a compartir sus historias, incrementando la presión sobre las empresas para que revisen sus políticas. Incluso aquellos que no han vivido censura directa pueden contribuir difundiendo el mensaje de la campaña #StopCensoringAbortion, para promover un acceso ininterrumpido a información de salud reproductiva tanto en línea como fuera de ella.
Esta lucha subraya una necesidad urgente: proteger y garantizar el flujo libre de información sobre derechos reproductivos, asegurando que todas las personas tengan acceso a recursos esenciales para tomar decisiones informadas sobre su salud. La comunidad global está cada vez más involucrada en la defensa de estos derechos, reafirmando que el conocimiento sobre derechos reproductivos no debe ser silenciado en ninguna esfera.