Las cremas protectoras se han convertido en un elemento esencial para cuidar la piel frente a los efectos dañinos de la radiación ultravioleta del sol. Funcionan como una barrera que absorbe o refleja los rayos solares, ayudando a prevenir las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas en la piel. Los dermatólogos insisten en la importancia de utilizar protección solar todos los días del año, destacando los protectores solares con color como una opción que no solo protege sino que también simplifica la rutina diaria, al combinar maquillaje y protección en un solo gesto. Además, estos productos ayudan a matizar las imperfecciones y unificar el tono, haciendo más eficiente el cuidado facial diario.
La correcta aplicación de estas cremas es crucial para maximizar su efectividad. La Academia Española de Dermatología recomienda aplicar la protección al menos media hora antes de la exposición al sol y reaplicarla cada dos horas, especialmente si se está al aire libre por períodos prolongados. Dentro de esta categoría, destacan innovaciones como las brumas faciales solares, que permiten la reaplicación rápida del producto. Una selección de productos disponibles incluye el protector facial antimanchas con color SPF 50+ de Ladival, que incorpora vitamina E para una mayor luminosidad, y la crema con color y protección solar 50+ de Bella Aurora, que se adapta a distintos tonos de piel y cuenta con una gran aceptación entre los usuarios de Amazon. Estas innovaciones en el mercado sugieren que cuidar la piel frente a los rayos solares es cada vez más sencillo, sin sacrificar beneficios estéticos ni de protección.
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