Veintidós países y la Unión Europea han exigido la «inmediata publicación de todas las actas originales» y una «verificación imparcial e independiente» de los resultados de las elecciones del 28 de julio en Venezuela, donde el Consejo Nacional Electoral declaró ganador a Nicolás Maduro. La declaración, firmada en Santo Domingo, denunció la represión y violencia postelectoral y pidió la liberación de los detenidos, incluidos opositores. España y Estados Unidos lideran la solicitud, mientras que grandes países como México, Brasil y Colombia no participaron. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, afirmó el compromiso de España con la democracia y derechos humanos en Venezuela.
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