En las grandes ciudades como Madrid, el trabajo sexual masculino sigue siendo un tema lleno de estigmas y tabúes. Estos jóvenes, aprovechando su juventud y atracción, eligen el camino del sexo por dinero, una elección que a menudo se encuentra en los márgenes de la sociedad. Aunque esta práctica ha existido desde tiempos inmemoriales, continúa siendo un fenómeno invisible para muchos, impregnado de secretos y prejuicios que convierten a estos trabajadores en figuras casi clandestinas dentro del tejido urbano.
A pesar de la percepción social, el trabajo sexual masculino es una realidad que se ha ido transformando con el tiempo. Las experiencias de estos hombres en el mundo laboral retratan una lucha constante contra la discriminación y un esfuerzo por mantener la dignidad en su elección. Este sector, como otros, refleja las complejidades de una sociedad que se debate entre la aceptación y el rechazo de prácticas que desafían las normas tradicionales. Aunque no exentos de riesgos, los trabajadores sexuales masculinos continúan enfrentando los desafíos de un oficio que, a pesar de sus estigmas, es elegido como una forma de vida.
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