El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha lanzado un llamamiento a Rita Maestre y Reyes Maroto para que se unan en una petición al Gobierno de Pedro Sánchez para hacer voluntaria la implantación de la tasa de basuras a nivel municipal. Esta solicitud surge tras las declaraciones de la Comisión Europea, que aclararon que el impuesto fue establecido por el Ejecutivo español y no es una obligación europea. Almeida cuestionó si Maestre y Maroto estarían dispuestos a acompañarlo al Gobierno central para renegociar el carácter obligatorio de esta tasa, afirmando que si ese fuera el caso, su administración retiraría inmediatamente dicho impuesto en Madrid. Más allá de partidismos, el alcalde busca construir un frente común para liberar a los ayuntamientos de este mandato impositivo, que, según él, aumenta la presión fiscal sobre los madrileños.
La Comisión Europea ha dirigido su mensaje a Pedro Sánchez, señalando que la aplicación del llamado «basurazo» es una decisión del Gobierno de España, no una exigencia reglamentaria de la UE. En su aclaración, Bruselas mencionó que existen alternativas económicas que podrían ser consideradas en lugar de implementar la mencionada tasa, establecida para ser cobrada obligatoriamente a partir de enero de 2025. El Partido Popular en el Parlamento Europeo, a través de figuras como Dolors Montserrat, ha buscado esclarecer las implicaciones de la Directiva 2008/98/C, que establece medidas para gestionar los residuos, reafirmando que se pueden adoptar otros métodos para cumplir con los objetivos ambientales. Este contexto ha renovado el debate político en España sobre la legitimidad y obligatoriedad de este impuesto, reflejando divisiones tanto en el ámbito local como nacional.
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