El Ministerio de Trabajo ha intensificado su vigilancia sobre los menores que participan en actividades económicas vinculadas a la publicidad encubierta, especialmente aquellos que actúan como influenciadores en redes sociales. Esta preocupación surge debido a que muchos de estos menores se convierten en una importante fuente de ingresos para sus familias, desempeñando un rol significativo en la promoción de productos y servicios sin la claridad necesaria para los consumidores. La administración busca así prevenir situaciones de explotación y garantizar que los derechos de estos jóvenes no sean vulnerados, promoviendo un entorno en el que puedan desarrollarse sin presión económica indebida.
En esta línea, se están estudiando nuevas regulaciones que exijan mayor transparencia y control sobre las prácticas publicitarias realizadas por menores, asegurando que las marcas y plataformas involucradas adopten medidas responsables. Además, se está considerando la implementación de sanciones más severas para aquellos que utilicen a menores en campañas de publicidad engañosa. Esta iniciativa también contempla brindar apoyo a las familias, educándolas sobre los riesgos y responsabilidades asociados a la exposición pública de sus hijos en el ámbito digital, buscando un equilibrio entre el aprovechamiento económico y la protección infantil.
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