El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se reunió en Varsovia con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente Andrzej Duda, en el contexto de la presidencia polaca del Consejo de la UE. Ambos líderes discutieron la importancia de ofrecer un plan al expresidente estadounidense Donald Trump sobre Ucrania, subrayando la necesidad de garantizar la paz mediante la protección militar eficaz. Aunque la adhesión de Ucrania a la OTAN es vista como la solución ideal para disuadir futuras agresiones rusas, la falta de unanimidad entre los miembros de la OTAN impide su realización inmediata. En este contexto, Zelenski ha mantenido conversaciones con Emmanuel Macron y otros líderes europeos sobre el posible despliegue de tropas en territorio ucraniano para asegurar su estabilidad y apoyo, lo que podría proporcionar garantías significativas frente a la amenaza rusa.
Por otro lado, el papel de Estados Unidos resulta crucial en esta ecuación geopolítica. Tusk ha enfatizado la necesidad de incrementar el gasto en defensa entre los países europeos como un paso decisivo para garantizar la seguridad y fortalecer alianzas. Hasta ahora, solo 23 de los 32 miembros de la OTAN cumplen el compromiso de destinar el 2% del PIB a la defensa, un porcentaje que, según el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, debería elevarse al 3% para hacer frente a la amenaza rusa. En el ámbito europeo, se proponen más sanciones y medidas estratégicas de defensa, considerando además el ingreso de Ucrania en la Unión Europea como una garantía añadida, tal como ha prometido Tusk. De cara al futuro, Polonia planea incrementar su presupuesto de defensa al 4,7% del PIB en 2025, alineándose con la visión de Trump, quien sugirió un objetivo del 5%. Frente a estas dinámicas, la implicación efectiva de Estados Unidos, especialmente bajo el liderazgo de Trump, se considera vital para asegurar una respuesta eficaz a las tensiones crecientes en la región.
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