La economía española enfrenta un período de incertidumbre durante el segundo semestre de 2024, con el Índice de Precios al Consumo (IPC) mostrando una tendencia de ligeros altibajos. En diciembre, el IPC registró un incremento general del 3,4% en términos interanuales, situación derivada de una combinación de factores como las fluctuaciones en los precios de la energía y los cambios en las medidas fiscales implementadas por el gobierno.
Un aspecto notable de este período ha sido el comportamiento del precio de los productos energéticos. En junio de 2024, el IPC general experimentó un aumento del 0,4%, lo que llevó la tasa interanual al mencionado 3,4%. Las oscilaciones en el precio del petróleo, que han rondado los 85 dólares por barril, han tenido una notable influencia en esta dinámica, sugiriendo una posible presión inflacionaria en los próximos meses debido a estas variaciones.
En el ámbito de las políticas fiscales, la reducción del IVA para el aceite de oliva al 0% en julio y la posterior normalización parcial de este impuesto en octubre han sido medidas que influirán directamente en la inflación, con un efecto estimado de 0,15 puntos porcentuales. Se espera una mayor normalización en enero de 2025, lo que podría añadir aproximadamente 0,35 puntos porcentuales adicionales a la tasa de inflación.
Domésticamente, se anticipa que el coste de vida siga en aumento, obligando a los hogares a ajustar sus presupuestos, especialmente en servicios esenciales como la electricidad y el transporte. En cuanto a las estrategias de inversión, los expertos recomiendan mantener una cartera diversificada que contemple activos protegidos contra la inflación y considerar sectores menos susceptibles a las fluctuaciones de precios. Esta diversificación será clave para preservar el poder adquisitivo y los ahorros frente a este escenario.
En conclusión, a pesar de una previsión de moderación hacia 2025, el segundo semestre de 2024 plantea retos significativos para la economía personal y nacional. La preparación y adaptación frente a los cambios en el índice inflacionario serán esenciales para enfrentar estos desafíos.