Hoy, en el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, se presenta una oportunidad crucial para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta este colectivo, especialmente en el ámbito laboral en la Comunidad de Madrid. Datos recientes del Instituto Nacional de Estadística revelan una inquietante realidad: de las 210.200 personas con discapacidad en edad laboral, solamente 90.600 están activas. Esto deja a más de la mitad de esta población en situación de inactividad, lo que plantea serias barreras no solo en el empleo sino también en el acceso a una vivienda adecuada, un tema central en la agenda del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) este año.
La vivienda, como se ha destacado, es esencial para la autonomía de las personas con discapacidad. Sin un empleo estable, el acceso a un hogar digno se torna prácticamente inalcanzable, afectando la movilidad y el acceso a recursos esenciales. Además, la disparidad dentro de este grupo es evidente: entre los empleados, 33.451 son mujeres y 44.254 son hombres, subrayando una brecha laboral de género relevante que afecta de manera desproporcionada a las mujeres con discapacidad.
Este año, el CERMI ha subrayado la importancia del derecho a la vivienda como fundamento para una vida inclusiva. La carencia de viviendas adecuadas limita aún más las opciones laborales, especialmente en áreas rurales donde estas oportunidades ya son escasas.
Desde UGT Madrid, se ha lanzado un llamado enfático al gobierno regional para que implemente políticas públicas integrales que aborden no solo las necesidades laborales de las personas con discapacidad, sino también por la urgente necesidad de políticas de vivienda accesibles. La inclusión real pasa por asegurar que los entornos, tanto en el ámbito del hogar como en los lugares de trabajo, sean plenamente accesibles para personas con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y psicosociales. Esto requiere adaptar espacios para la movilidad reducida, sistemas de comunicación para discapacidades sensoriales, y la creación de entornos amigables para aquellos con trastornos del espectro autista o discapacidad intelectual.
UGT Madrid continúa exigiendo medidas que promuevan una inclusión efectiva, garantizando oportunidades equitativas para todas las personas, sin importar sus condiciones. Se recalca la importancia de programas de empleo específicos, formación adaptada, y políticas que faciliten la inclusión de quienes enfrentan enfermedades crónicas o discapacidades invisibles.
La reflexión y la acción son necesarias ahora más que nunca para superar las barreras que todavía persisten, promoviendo una sociedad inclusiva donde las oportunidades sean verdaderamente justas y estén al alcance de todos, independientemente de sus capacidades.
Fuente: UGT Madrid