La decisión sobre la regularización extraordinaria de alrededor de medio millón de inmigrantes en España avanza en el Congreso con un reciente impulso por parte del PSOE, que antes se mostraba reacio. La iniciativa, respaldada por 600.000 firmas y promovida por organizaciones ciudadanas, se discute actualmente en un clima de incertidumbre. Estas organizaciones, representadas por líderes como Victoria Columba de la Plataforma Regularización Ya, temen que las negociaciones reduzcan el alcance de la propuesta, dejando a muchos inmigrantes fuera de la medida. A pesar del apoyo de formaciones de izquierda como Podemos y ERC, la ausencia de PNV y Junts genera dudas sobre la viabilidad de conseguir los votos necesarios para la aprobación.
El PSOE ha presentado una propuesta que incluye requisitos como llevar al menos un año en España y no tener antecedentes penales, otorgando permisos de residencia temporales sin necesidad de un contrato previo. Sin embargo, las organizaciones promotoras defienden una regularización más amplia, sin requerimientos de tiempo mínimo de permanencia, y abogan por que el padrón no sea el único medio de demostración de estancia debido a las dificultades que enfrentan muchos inmigrantes para registrarse. También exigen un plazo más extendido para acogerse al proceso, argumentando que las restricciones actuales complican la participación de aquellos en áreas rurales. Ante la posibilidad de un bloqueo en el Congreso, las organizaciones han instado al Gobierno a considerar la vía del Real Decreto, opción que por ahora no parece contemplada.
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