En el frío embate del invierno, Jiaoxi, la antigua ciudad situada en el corazón del Jiangnan, se despliega como un cuadro viviente con tintes dorados y rojos. Bajo esta paleta vibrante, los ginkgos, arces y hiedras engalanan un escenario donde lo natural y lo arquitectónico se entrelazan armoniosamente. Este pintoresco rincón, con su río serpenteante, es un testimonio de la belleza que define a los pueblos acuáticos del sur de China.
A pesar de su carácter tradicional, Jiaoxi no solo se aferra a su legado arquitectónico distintivo, sino que se embarca en un ambicioso proyecto que busca incrementar su vitalidad y atractivo turístico. La Fase II del Proyecto de Protección y Aprovechamiento del Casco Antiguo ha registrado avances notables, capturando la atención no solo de visitantes, sino también de la comunidad local que vive un renacer cultural y económico.
Este año, los esfuerzos se concentran en darle nueva vida a la entrada de la Calle Oeste. Seis proyectos restaurativos centran sus esfuerzos en lugares emblemáticos como el antiguo emplazamiento de la Escuela Secundaria Jiaoxi y el Distrito 4 de Zhongjie, entre otros. Estos trabajos incluyen la revitalización del histórico canal del río XueGou y la actualización de la infraestructura subterránea en la zona de Dongjie Dongxiatang. La casi culminación de estos primeros puntos de intervención aviva las expectativas hacia el cumplimiento del ambicioso plan de «tres ríos y seis calles», una conectividad estratégica que busca redefinir los flujos turísticos y económicos del casco antiguo.
Desde 2018, Jiaoxi ha trabajado arduamente por asegurar su lugar en el selecto grupo de los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La inclusión de la ciudad en las «Listas Tentativas Conjuntas para el Patrimonio Mundial» en 2023 simboliza un logro crucial en esta misión. Respaldada por una inversión de aproximadamente 1.200 millones de yuanes, la ciudad apuesta no solo por salvaguardar su patrimonio cultural, sino también por revolucionar sus estructuras sociales y económicas, adaptándolas a las dinámicas modernas sin perder su esencia.
Estos proyectos son reflejo del empeño de Jiaoxi por no solo preservar su historia, sino también por transformarse en un puente de diálogo entre el pasado y el futuro. Con cada avance, la ciudad se acerca más a un fenómeno donde tradición e innovación conviven, estimulando un renacimiento que promete empoderar tanto a la comunidad local como a los visitantes que llegan a descubrir sus encantos atemporales.