Las obras del pasadizo subterráneo están avanzando a buen ritmo, con la perspectiva de finalizar antes de que concluya 2026. Las autoridades han implementado un horario de descanso para las piloteadoras, que dejarán de operar entre las 19:30 y las 7:30 para minimizar las molestias a los vecinos de la zona. Este ajuste busca equilibrar el progreso de las obras con la calidad de vida de la comunidad circundante, que se ha visto afectada por el ruido y la actividad constante de la construcción.
Gracias a estas medidas, se prevé que los vehículos podrán utilizar el nuevo pasadizo subterráneo en el plazo establecido. La rápida ejecución del proyecto se debe a la eficiente coordinación de los equipos de trabajo y el uso de tecnología moderna en la construcción. Los residentes cercanos esperan con ansias la culminación del proyecto, ya que se anticipa que mejorará considerablemente el flujo de tráfico y reducirá la congestión en la superficie.
Leer noticia completa en El Mundo.
