En un contexto de creciente tensión en Oriente Próximo, el conflicto en Gaza ha cobrado la vida de al menos 14 personas en las últimas horas, producto de varios ataques aéreos israelíes sobre el enclave palestino. En particular, se ha informado de la muerte de cinco personas tras un bombardeo en el campamento de Nuseirat y otras cuatro en Jabalia, sumándose a las cinco víctimas ocurridas tras el impacto de una ofensiva aérea en una estación de policía en Jan Yunis. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, el número de fallecidos en Gaza asciende ahora a 45.805, con al menos 88 muertes registradas solo en las últimas 24 horas.
Con la violencia escalando, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantiene conversaciones con su homólogo egipcio para discutir una posible tregua. Paralelamente, Hamás muestra disposición para un intercambio de rehenes, al aceptar una lista israelí de 34 nombres, aunque la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declara no haber recibido tal lista. Además, en Líbano, el líder de Hezbolá insiste en que la resistencia armada sigue siendo vital para la supervivencia del país ante las amenazas. Estos desarrollos resaltan la complejidad y volatilidad de la situación en la región, donde diplomacia y conflicto parecen avanzar en paralelo.
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