Esta mañana, Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos, junto a Cayetana Hernández de la Riva, concejala de Salamanca, inspeccionaron los avances en la sustitución de la pasarela peatonal localizada en el kilómetro 4 de la A-2, entre la avenida de Bruselas y la calle de Corazón de María. El proyecto busca incrementar la seguridad y accesibilidad para los usuarios.
La antigua pasarela enfrentaba serios problemas estructurales debido a la corrosión y no cumplía con la normativa de accesibilidad vigente. Presentaba pendientes superiores al 8% sin descansillos y una anchura de paso inferior a la mínima requerida, lo que hacía urgente su renovación.
El nuevo proyecto prevé la demolición de la antigua estructura y su reemplazo por una pasarela mejorada, con múltiples accesos bien distribuidos. Este diseño permitirá mejorar la conectividad entre los distritos de Chamartín y Salamanca. En la zona norte, situada en Chamartín, se habilitará un acceso en rampa en la calle de Corazón de María y otro en la calle de Santa Hortensia, además de una escalera en la confluencia de ambas rampas, creando una pequeña plaza elevada que conectará los tres accesos. En la zona sur, correspondiente a Salamanca, se instalarán una rampa accesible en la avenida de Bruselas y una escalera en la avenida de América.
La nueva pasarela tendrá una estructura de viga cajón abierta con una anchura de 2,20 metros y una protección de 1,40 metros de altura para garantizar la seguridad de los peatones frente al tráfico vehicular.
Las obras de desvío de los servicios afectados ya han culminado y actualmente se están ejecutando los elementos de hormigón estructurales, que se encuentran en una fase avanzada. Paralelamente, se han comenzado a instalar los componentes metálicos en la zona sur, con planes de hacer lo propio en la zona norte. El tramo central de la pasarela está previsto para ser instalado en noviembre, con el objetivo de eliminar la antigua pasarela antes de finalizar el año.
La inversión total del proyecto asciende a 3,5 millones de euros. La planificación ha sido cuidadosamente diseñada para mantener la pasarela antigua en funcionamiento el mayor tiempo posible, minimizando el periodo en que los peatones no tengan acceso entre ambas márgenes. Durante este corto intervalo, se proporcionará un recorrido alternativo bajo el puente de la avenida de Camilo José Cela.