La Junta de Gobierno de Madrid ha dado luz verde a una inversión de 9,3 millones de euros para reforzar el Programa de Apoyo Socioeducativo y Prelaboral para Adolescentes (ASPA). Este plan está diseñado para ofrecer un abanico de oportunidades formativas y de inserción social a los jóvenes madrileños en riesgo o en conflicto social. Según anunció hoy Inma Sanz, vicealcaldesa y portavoz municipal, la iniciativa incorporará un nuevo servicio de alojamiento para aquellos participantes que se enfrenten a situaciones graves de vulnerabilidad socioresidencial.
El ASPA, cuya gestión recae en el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, se centra en abordar las carencias personales, familiares y sociales de adolescentes mediante distintas líneas de trabajo. Estas incluyen el fomento de la autonomía personal, el apoyo en la transición a la vida adulta, la prevención de la violencia, la orientación socioeducativa y laboral, y el respaldo a adolescentes que son padres.
Desde su inicio en 2020, el programa ha sido un pilar crucial para miles de familias y jóvenes. Con el nuevo contrato, se asegura la continuidad y expansión de estos servicios: el número de profesionales aumentará, pasando de 85 a 88, y el programa se extenderá a un nuevo centro, sumando un total de nueve. Por primera vez, también se han reservado plazas en hoteles y pisos compartidos para prevenir el sinhogarismo entre los participantes.
El programa opera en los 21 distritos de Madrid a través de centros estratégicamente ubicados. Además de los servicios prestados en estas instalaciones, las intervenciones también ocurren en domicilios, instituciones educativas, servicios sociales, y centros culturales o deportivos que frecuentan los jóvenes.
Desde que comenzara su actividad en 2023 hasta agosto de 2024, ASPA ha apoyado a 7.335 adolescentes y 426 familias, además de facilitar más de 2.700 contratos laborales. En 2023, el 47% de los beneficiarios tenía entre 18 y 20 años, con 217 familias en su mayoría monoparentales femeninas recibiendo asistencia. Los problemas más comunes abordados incluyeron dificultades para aplicar normas, déficits en habilidades sociales y episodios de violencia.
El programa también registró 137 actividades grupales el año pasado, priorizando aspectos prelaborales que resultaron en 1.671 contratos de trabajo. De enero a agosto de 2024, ASPA atendió a 3.400 adolescentes y 209 familias, suscribiendo 1.032 contratos laborales más.
Con estas ampliaciones y mejoras, el Programa ASPA reafirma su compromiso de integrar y apoyar a los jóvenes en conflicto social, dotándoles de herramientas esenciales para un futuro mejor.