En la segunda jornada del US Open, Jon Rahm, conocido como «El de Barrika», enfrentó una difícil jornada en el campo. El golfista español mostró dificultades significativas, especialmente con el putter, lo que le costó varios golpes cruciales en su desempeño general. Rahm, quien había comenzado el torneo con expectativas altas, luchó por encontrar su ritmo y precisión, enfrentándose a desafíos constantes en los greens que afectaron su posición en la clasificación.
El rendimiento incierto de Rahm contrastó con su sólida actuación previa y dejó a sus seguidores preocupados. Cada golpe errático con el putter no solo impactó su score, sino también su confianza en el campo. Aunque todavía tiene la oportunidad de recuperarse en las siguientes rondas, la segunda jornada lo obliga a replantear su estrategia si desea mantener su competitividad en el prestigioso torneo. El US Open, reconocido por su exigente nivel, no perdona errores, y Rahm ahora enfrentará la presión de mejorar para seguir en la contienda.
Leer noticia completa en El Mundo.